Sedación consciente
La odontofobia, o el miedo al dentista, es uno de los principales problemas de la sociedad española a la hora de tener una buena salud dental. Este miedo irracional, que puede estar causado tanto por malas experiencias pasadas como no tener una base infundada, ocasiona episodios de estrés y ansiedad extrema tanto a adultos como a niños, causando que muchos de ellos no realicen las revisiones dentales que deberían hacer.


La sedación consciente es un tipo de anestesia con la que se produce un estado de disminución de la conciencia que preserva la capacidad del paciente para mantener la respiración de forma independiente y continuada, y, además, permite la respuesta ante estímulos sin que note ninguna molestia durante la intervención.
La recuperación de la conciencia es inmediata a la finalización de la operación y el paciente no tiene ningún recuerdo de la misma. En aquellos casos en que el paciente nos lo pide, ponemos a su disposición el servicio de sedación consciente. El proceso lo lleva a cabo un Médico Anestesiólogo que está con el paciente durante toda la intervención. En Clínica Costa Codina estamos autorizados para realizar sedaciones conscientes con el núm. de expediente 62384 por la Dirección de Recursos Sanitarios de la Generalitat de Catalunya.

Ventajas de la sedación consciente
La sedación consciente nos brinda una serie de ventajas, tanto para los pacientes como para los odontólogos. De entre las cuales, destacan las siguientes:
- El estado en el que entra el paciente hace que no sienta temor ni dolor, de este modo, el odontólogo puede trabajar en perfectas condiciones, realizando una labor más rápida y eficaz que en otras condiciones menos favorables.
- La recuperación del paciente es muy rápida, ocurriendo breves momentos después de la suspensión de administración de gases sedantes por parte del odontólogo o anestesista.
- Utilizando este método, el paciente no pierde en ningún momento el conocimiento, siendo consciente en todo momento de lo que está pasando.
- Los efectos secundarios de este tratamiento son prácticamente inexistentes. No precisa de un largo periodo de recuperación y no presenta ningún tipo de riesgo para la salud de los pacientes, que pueden regresar a su vida cotidiana en cuestión de minutos.
