RONCOPATÍA Y APNEA OBSTRUCTIVA DEL SUEÑO
La roncopatía y la apnea obstructiva del sueño son trastornos que guardan relación y que están asociados a la calidad del sueño. Mientras la roncopatía se produce por la obstrucción temporal de las vías respiratorias superiores y tiene como consecuencia una vibración que deriva en lo que conocemos como ronquido, la apnea del sueño es una pausa respiratoria de varios segundos. Es importante poner solución a cualquiera de estos dos trastornos para evitar problemas que van desde el cansancio generalizado hasta futuras enfermedades cardiacas.

Nuestra experta en roncopatía y apnea del sueño

Aunque la roncopatía y la apnea del sueño son trastornos distintos, es habitual que el paciente padezca ambos a la vez. Algunas señales y síntomas que le deberían llevar a visitar a un experto en la materia son:
- Ronquidos habituales durante el sueño.
- Interrupción en la respiración por la noche.
- Cansancio generalizado por las mañanas, tener la sensación permanente de que no se ha descansado bien.
- Falta de concentración e irritabilidad.
- Pérdida de memoria.
- Disminución de la libido.
Los ronquidos y las apneas obstructivas tienen un impacto en la salud del paciente y en el sueño de su pareja. Para prevenirlos, los pacientes, que necesitan de un tratamiento especializado para zanjar de raíz estos trastornos, pueden tomar una serie de medidas: evitar el alcohol y las cenas copiosas, dormir de lado o boca abajo, dejar el tabaco en caso de que sean fumadores y procurar que el aire del dormitorio no sea demasiado seco.

Tratamientos más frecuentes para roncopatía y apnea del sueño
Tanto la apnea obstructiva del sueño como la roncopatía se suelen abordar, en los casos de menor gravedad, con un aparato de avance mandibular. Son férulas que permiten facilitar la entrada de aire, factor clave en ambos trastornos, y que multiplican su efecto si su uso se acompaña de una pérdida de peso y unos hábitos más saludables.
Para los casos de mayor calado existen aparatos con una gran tasa de éxito y que permiten respirar de forma correcta. Se trata de los respiradores CPAP, que suministran aire y mantienen abiertas las vías respiratorias a través de una mascarilla.
Solo en casos muy concretos se abordan estos trastornos mediante cirugía. Es una opción válida cuando la roncopatía y la apnea del sueño se corresponden con anomalías en el aparato respiratorio, como por ejemplo una desviación del tabique nasal o una longitud excesiva del paladar.